Hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Sueño (World Sleep Day), que con el lema “Sueño saludable, envejecimiento saludable” enfatiza la importancia del sueño en la salud general a cualquier edad, ya que la calidad de vida puede mejorarse con un sueño saludable. Y a la inversa: la falta de sueño perjudica la salud, disminuyendo la calidad de vida.
Con el objetivo de maximizar no sólo el descanso sino también el posicionamiento, en Rehagirona modificamos el lema de este año por “Posicionamiento correcto + Sueño saludable= envejecimiento saludable”.
Y es que hace tiempo que venimos reivindicando la importancia que tiene estar bien posicionado las 24 horas del día y no sólo durante el día, tanto para continuar teniendo una postura óptima como para asegurarnos así un sueño reparador. De echo, lo hemos comentado en anteriores entradas en esta web, como Con el lema “Dormir profundamente, y con un posicionamiento correcto, nutre la vida” hoy celebramos el Día Mundial del Sueño, en 2017, o Reivindicamos la importancia de dormir con un posicionamiento correcto en el Día Mundial del Sueño, en 2018.
Porque el posicionamiento nocturno debe ser de la misma calidad que el diurno, ya que probablemente pasamos más tiempo en posición de dormir que en cualquier otra. Como ya hemos destacado en otras ocasiones, un mal posicionamiento nocturno crea un triple problema:
– Aumenta la asimetría del cuerpo, pudiendo llegar a la larga a distorsionar el esqueleto.
– Propicia que el niño se despierte más veces, con lo cual no puede dormir y descansar correctamente.
– Esto repercute también en el sueño de los padres, que tienen que atenderlos.
Estos hechos son especialmente graves si tenemos en cuenta un estudio de la Sociedad Española del Sueño, que afirma, por un lado, que el sueño profundo es uno de los tres pilares de la buena salud, junto con una dieta equilibrada y el ejercicio regular, y por el otro, que las personas con un sueño profundo y sin interrupciones experimentan tasas más bajas de hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas.
El colchón Dreama es la solución ideal a este triple problema. Se trata de un colchón para la cama que combina soporte postural y reducción de la presión, apto tanto para niños como para adultos. De este modo se consigue un correcto posicionamiento del niño durante la noche, que no sólo impide que su cuerpo se distorsione, sino que pueda dormir y descansar correctamente. Esto repercute en los padres, que pueden dormir más horas al no tener que atenderlos en repetidas ocasiones durante la noche.
La World Sleep Society da 10 consejos para un sueño más saludable para niños (hasta 12 años):
1. Ir a la cama cada noche a la misma hora preferiblemente antes de las 21 h.
2. Mantener unos horarios de siesta/s diurno/s adecuados a la edad.
3. Establecer una rutina consistente antes de acostarse.
4. Hacer de la habitación un lugar propicio para el sueño: fresco, oscuro y tranquilo.
5. Favorecer que el niño se duerma de forma autónoma.
6. Evitar la exposición a la luz brillante a la hora de acostarse y durante la noche, y aumentar la exposición a la luz durante la mañana.
7. Evitar las comidas pesadas y la actividad vigorosa cerca de la hora de acostarse.
8. Mantener los dispositivos electrónicos (incluyendo TV, ordenadores, teléfonos móviles, etc.) fuera de la habitación y limitar su uso cerca de la hora de acostarse.
9. Evitar tomar cafeína, incluyendo colas, café y té.
10. Mantener horarios regulares durante el día, incluidos horarios de comidas.
También da 10 consejos para adultos:
1. Fijar una hora para acostarse y una para despertarse.
2. Si se duerme la siesta, que no exceda los 45 minutos.
3. Evitar el consumo excesivo de alcohol 4 horas antes de acostarse y no fumar.
4. Evitar tomar cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y muchos refrescos, así como chocolate.
5. Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un aperitivo ligero antes de acostarse es aceptable.
6. Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
7. Usar ropa de cama cómoda.
8. Hacer de la habitación un lugar propicio para el sueño: fresco, oscuro y tranquilo.
9. Bloquear todos los ruidos molestos y eliminar la mayor cantidad de luz posible.
10. Reservar la cama para dormir y tener sexo. No usar la cama como oficina, sala de trabajo o sala de recreación.
¡Felices sueños!