El contacto con los demás jugadores y la descarga de adrenalina es lo que más le gusta a David Guerra del baloncesto en silla de ruedas. Y es que la gestión del estrés y el control de las emociones es lo que le llevó a practicar este deporte.

David explica que es un deporte de equipo que le ha ayudado mucho a «normalizar» la situación de ir en silla de ruedas. Desplazarse con otras personas en silla ha hecho, sobre todo al principio, que considere normales muchas acciones o actividades que de otro modo no hubiera creído posible realizarlas.

Del Rehagirona – Baloncesto Girona destaca que hay mucho compañerismo, por lo que disfruta mucho jugar en este equipo.

Juega en la posición de alero, cuya función es controlar la defensa para poder tomar buenas decisiones en ataque que le permitan anotar, tanto de tiros de media y larga distancia como en jugadas cercanas al aro.

PUNTUACIÓN DE DAVID GUERRA

Su puntuación es de 2. En el baloncesto en silla de ruedas a cada jugador se le asigna una puntuación médica en función del grado de su discapacidad.

La suma de la puntuación de las 5 personas que están en pista no puede superar el 14,5. Éste es un sistema para equilibrar los 2 equipos que disputan un partido, para que en todo momento tengan un grado de movilidad similar entre sus jugadores.

La puntuación de cada persona puede ir de 1, para las mayores discapacidades, a 4,5, para las más leves. La diferencia entre la Liga Catalana y la Liga Española es que en la Catalana se permite jugar a personas sin ningún tipo de discapacidad, con una puntuación de 5, para incentivar la integración y la igualdad.